Muchas personas sufren en forma crónica dolores de cabeza, molestias o sensación de cansancio en los músculos de la cara y del cuello, dolor en el área cercana a los oídos o en la articulación de la mandíbula o cervicales e incluso mareos o vértigos.
Pudiera ser que hayan acudido al médico clínico, otorrino, etc sin poder identificar la causa de dichos padecimientos o que estas molestias hayan sido confundidas con otras enfermedades y tratadas inadecuadamente, por lo que la incomodidad persiste siendo cada vez menos soportable.
Todas estas molestias enumeradas anteriormente y las que vamos a nombrar a continuación, son producidas por una afección que se denomina BRUXISMO, que no es otra cosa que el apretamiento y frotamiento o rechinamiento de los dientes. Estudios actuales indican que el 80% de la población lo padece.
Este puede ser diurno (de día) o nocturno (este es el que más comúnmente se presenta), al dormir. El paciente lo realiza en forma inconsciente, es decir "sin darse cuenta". Muchas personas que padecen esta afección y que no poseen síntomas de dolor, pasa de forma desaperciba.
Además de la sintomatología de contracturas o dolor facial, se producen alteraciones y sintomatología en la cavidad bucal.
Dentro de la sintomatología bucodental, podemos encontrar:
Dolor en los dientes (en uno o en varios de ellos). Este dolor o molestia es más frecuente durante la mañana o cuando comemos.
Roturas o desgastes de los dientes en diferentes zonas de la pieza dentaria (al principio estas alteraciones a nivel dental son imperceptibles para el paciente). Estos roturas o desgaste se pueden observar en los bordes de los dientes y en la parte cervical (zona que se encuentra vecina a la encía, el cuello del diente) de la pieza.
Desgaste dental por bruxismo
Lesiones dentales por bruxismo
Hipersensibilidad en los dientes.
Dolor en la ATM (articulación témporo mandibular)
Dolor músculos de la cara
Y como nombramos anteriormente:
Dolor cervical
Dolores de cabeza
Vértigo o mareos
Zumbidos o tinitus en oídos
Dolor facial (neuralgia)
Todos estos síntomas pueden producirse juntos o no. Dependiendo de cada paciente en especial.
El bruxismo es producido por un apretamiento "excesivo" de los músculos involucrados en la masticación y esta contracción excesiva, mayormente está asociado al stress. Hoy en día se considera como una patología multifactorial en donde está asociada a trastornos del sueño, deficiencias dentales, alteraciones psicológicas, posturales y una predisposición genética.
Muchas veces el paciente se da cuenta por sí mismo de este frotamiento dental, como también la persona que duerme a su lado (oye el ruido de los dientes al ser frotados) y otras veces. es imperceptible para el paciente. Por eso, es importante concurrir a la consulta odontológica para verificar si se encuentra algún signo o síntoma del bruxismo.
Si el bruxismo no se trata a tiempo, puede llegar a destruir completamente los dientes por el desgaste, como también producir o agravar alteraciones en la articulación témporo mandibular irreversibles o agravar los síntomas relacionados a este padecimiento.
Al ser una patología multifactorial, en algunos casos es necesario realizar un tratamiento integral en la cavidad bucal junto a otras especialidades médicas, como psiquiatras, psicólogos, kinesiólogos, especialistas del sueño, etc. Pero no siempre es necesario este tratamiento integral.
Cuando la cavidad bucal se encuentra en óptimas condiciones, el tratamiento del bruxismo se inicia con la construcción personalizada de una placa miorrelajante o férula oclusal rígida. Para que se entienda, es una especie de protector bucal deportivo, pero más pequeño y "no blando" sino duro, que el paciente lo usará cuando se va a dormir de noche y en forma diurna si fuera necesario.
La placa miorrelajante tiene diferentes funciones:
Induce a una menor contracción muscular
Aumenta el espacio de la articulación témporo mandibular evitando su compresión
Protege los dientes del desgaste
Compensa defectos en la alienación o ubicación de las piezas dentales
Placa miorrelajante
Placa miorrelajante rígida
En casos severos, también se realiza tratamientos del bruxismo con toxina botulínica (BOTOX) en donde el objetivo es disminuir la potencia de los músculos involucrados en este padecimiento, evitando su excesiva contracción y potencia.
El botox se aplica mediante pequeñas inyecciones, en donde no es necesario aplicar anestesia previa en la zona.
Aplicación de botox en musculos faciales
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